La película trata sobre la concepción involuntaria del Anticristo y las vicisitudes que pasa la madre que lo trae al mundo. Kristie lo tiene todo: un marido perfecto que se dedica al mundo de la televisión y un niño precioso llamado Dylan. La familia vive en una casa en el campo, pero su vida idílica toca su fin cuando se empiezan a observar comportamientos raros en la familia. Dylan es cada vez más agresivo y no le importa empalar a su mascota, un cerdito a quien procesaba devoción. El chico desea la muerte de algunos compañeros y la madre no se explica cómo es así, habiéndole dado todo el cariño y amor posibles. Marc, el marido, también se comporta de manera extraña. Después de ser mordido por un perro, este lo ahorca en el patio de atrás. Algo va mal, pero ni se imagina que todas las razones están en su hijo.